martes, 18 de junio de 2013

UNA VISITA VIRTUAL A LAS SEDES DE SYMBOLON... SAN RAFAEL

SYMBOLON: 
EL CREDO DE LA FE EN EL ARTE
 
INTRODUCCIÓN


Icono Bizantino. Monte Athos, Dionisio, del siglo XVI


Frescos de la Capilla de San Haralambos (Iglesia de San Atanasio - Arbanasi - Bulgaria). Esta capilla fue pintada por maestros Tzoyu y Nedyu, en 1726.

CREO EN DIOS PADRE
La Natividad - Giovanni Battista Pittoni (1730-1740)
La designación de Dios como Padre forma parte de lo esencial de la confesión de fe. Jesús sienta esta afirmación: Dios es su Padre de manera única, su Abba. Lo conoce y vive en perfecta intimidad con él, en un conocimiento único y en una comunión total con su designio de amor. Jesús siempre tomará sus distancias: “Mi Padre y vuestro Padre” (Jn 20,17).
La obra creadora de Dios no es puntual, una simple actuación de un mecanismo que a continuación podría funcionar solo, sino que es una voluntad divina constante, que se mantiene en  el ser, permitiendo todo crecimiento y conduciendo hasta su plena realización.

Dios no crea ni por necesidad ni por capricho, sino para hacer participar a muchos de la riqueza viva que la impregna, para que muchos se alegren de su luz (Prefacio de la cuarta plegaria eucarística). Ese Padre que es Creador es el Padre del Hijo, que quiere desde toda la eternidad enviarnos a su Hijo y recapitularlo todo en Él por la obra paciente del Espíritu.
 

Imagen proveniente de la Bible Moralisée hacia el año de 1250
 Proclamar a Dios Creador al comienzo de nuestro Credo es captar en la unidad de la fe la explicación simultánea de la pregunta sobre nuestro origen y sobre el porvenir al que estamos invitados a caminar.
La Fé o el triunfo de la Eucaristia - Bartolomé Esteban Murillo (1664-1665)







CREADOR DE LO VISIBLE:

Cuando proclamamos en el Credo: Dios Padre, creador del universo visible, confesamos en la fe y en la alabanza no solamente que este mundo que nos rodea y que constituye nuestro marco de vida, alegre y difícil, laborioso y festivo, tiene su origen lejano en Dios, sino que existe hoy y siempre en la voluntad amorosa de ese Dios.

El hombre forma parte de “las cosas visibles” por una parte de él mismo. Pero guarda una relación especial con Dios.

Muchos han sido los místicos, apóstoles y doctores de la Iglesia que han alabado la creación, pero nadie como San Francisco de Asís...
Grabado de San Francisco de Asís datado en 1870



CREADOR DEL MUNDO INVISIBLE:

La anunciación - El Greco (1575-1576)
Los ángeles no son una especie de potencias misteriosas, relativamente independientes de Dios, con las que tendríamos que arreglárnoslas sin tener en cuenta nuestra relación con Dios mismo. Los ángeles son criaturas, lo mismo que nosotros, objetos de la buena providencia de Dios. No son eternos (han sido creados por Dios) y son inmortales.
Son mensajeros que Dios nos envía, para hacernos conocer su amor y para que comprendamos mejor su designio de salvación. Son también nuestros educadores que nos enseñan a mantener la mirada fija en el Señor.
Existen varias categorías de ángeles, según nos dice la revelación bíblica:
      >> Los arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), encargados de los grandes mensajes de Dios
     >> Los ángeles custodios (o ángeles de la guarda), uno para cada persona, que nos acompañan durante nuestra vida y “vuelven” al cielo cuando morimos.
       >>  En la Sagrada Escritura se habla de “querubines” y “serafines”. Su misión es dar gloria a Dios.





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